Entrada libre

Hay expresiones que connotan más de lo que denotan. ¡Toma inicio de post!
Por ejemplo, "entrada libre". Es sinónimo de "no hay que pagar para entrar". Esa era, claramente, la idea de la locutora de radio a la que escuché la expresión.
¿Qué implicaciones tiene esa manera de hablar? Una fundamental: entender la libertad como ausencia de precios que pagar. Es un error de fondo, literalmente. ¿Acaso el que paga no entra libremente, en otro sentido, incluso más amplio? ¿Acaso el que entra sin pagar no ha elegido?
Nos da miedo -le da miedo a quien sostiene esa postura- el hecho de ligarnos a algo o a alguien, porque perdemos nuestra pretendida autonomía ilimitada. Pero es ilusoria: el hombre está hecho para atarse libremente. En eso consiste el amor, que es el acto más libre, el acto propio de la libertad. Tiene que perderse para ganarse al ganar a otro. 
De poco -de nada- sirve el dinero si no se gasta. 
Como la libertad. 
Y es tirar el dinero gastarlo en algo que no compensa. 
Como la libertad.

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