¿Tabúes fuera?

Venía en el la portada de la guía de programación televisiva que te colocan en el diario: "sexo sin tabúes", o similar. Eso sí, después de una tontería tamaño puente. Una nueva serie, por lo visto. No investigué más, lógicamente.
Eso de los "tabúes fuera", me recordó lo que C.S. Lewis escribió en 1943 en "Mero cristianismo". Es muy llamativo, por lo que tiene de actual: "Nos dicen que el sexo se ha transformado en un lío porque fue acallado. Pero durante los últimos veinte años no lo ha sido. Se ha hablado de él todo el día. Y todavía está hecho un lío. Si el haberlo acallado fuera la causa del problema, el ventilarlo lo habría corregido. Pero no lo ha hecho."
Y sigue unos cuantos párrafos razonando. Concluyo: llevamos casi un siglo  (1943-20:1923...) hablando de sexo. Y no se ha arreglado el problema. Quizás compense tomar otros puntos de vista. El que expone C.S. Lewis es una breve parte del cristiano. Lo voy a copiar, porque vale la pena leerlo, por su capacidad de síntesis:

"Creo que es al contrario. Creo que originalmente la raza humana lo acalló porque se había transformado en un lío tan grande. La gente moderna siempre está diciendo, "el sexo no es nada de qué avergonzarse". Puede que quieran decir dos cosas. Una es "no hay nada de qué avergonzarse en el hecho de que la raza humana se reproduce de cierta manera, ni en el hecho de que ello produce placer". Si significa eso, tienen razón. El cristianismo dice lo mismo. El problema no es la cosa misma, ni el placer. Los antiguos maestros cristianos decían que si el hombre nunca hubiera caído, el placer sexual, en vez de ser menor de lo que es hoy, realmente sería mayor. Sé que algunos cristianos despistados han hablado como si el cristianismo pensara que el sexo, o el cuerpo, o el placer, fueran malos en sí mismos.
Pero estaban equivocados. El cristianismo es casi la única de las grandes religiones que aprueban completamente el cuerpo, que creen que la materia es buena, que Dios mismo una vez se encarnó en un cuerpo humano, que se nos va a dar alguna clase de cuerpo incluso en el Cielo y que ese cuerpo va a ser una parte esencial de nuestra felicidad, nuestra belleza y nuestra energía. El cristianismo ha glorificado el matrimonio más que ninguna otra religión; y casi toda la poesía amorosa más importante del mundo ha sido producida por cristianos. Si cualquiera dice que el sexo, en sí mismo, es malo, el cristianismo
inmediatamente lo contradice.
Pero, por supuesto, cuando la gente dice, "el sexo no es nada de qué avergonzarse", pueden querer decir "el estado en que hoy se encuentra el instinto sexual no es nada de qué avergonzarse". Si el significado es ése, creo que están equivocados. Pienso que tiene todo de qué avergonzarse. No hay nada de qué avergonzarse por gozar de la comida; habría todo de qué avergonzarse si la mitad del mundo hiciera de la comida el principal interés de sus vidas y se pasara el tiempo mirando imágenes de comida y babeando y chasqueando los labios.
No digo que ustedes o yo seamos individualmente responsables por la situación actual. Nuestros antepasados nos han legado organismos que están desviados en este aspecto, y crecemos rodeados de propaganda que nos incita a no ser castos. Hay gente que desea mantener inflamado nuestro instinto sexual para hacer dinero a costa nuestra. Porque, por cierto, una persona con una obsesión es alguien con muy poca resistencia a las ventas. "

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