Corpus

La Iglesia celebra hoy la fiesta del Corpus. Sin abreviar: del Corpus Christi. O sea, del Cuerpo y la Sangre de Cristo. En resumen: el dogma de la transubstanciación, por la cual ya no hay pan y vino, sino el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Así de sencillo. Y de complicado. Sencillo porque si Jesús es Dios, y Dios hizo el mundo con su palabra, le bastaba decir algo para que se hiciera. Y lo dijo, en la última cena: "Esto es mi cuerpo. Esta es mi sangre. Haced esto en memoria mía." Así de sencillo. Y de complicado, para los hombres. 
Un himno para acabar. De Santo Tomás. Primero, en latín. Luego, una traducción. Teología de la buena y bonita: un poema fabuloso.
Me quedo, para la ocasión, con dos o tres estrofas,que pongo ahora mismo, antes del texto latino.

Es dogma que se da a los cristianos,
que el pan se convierte en carne,
y el vino en sangre.

Lo que no comprendes y no ves,
una fe viva lo atestigua,
fuera de todo el orden de la naturaleza.

y

He aquí el pan de los ángeles,
hecho viático nuestro;
verdadero pan de los hijos,
no lo echemos a los perros.

Hala.




Lauda, Sion, Salvatórem;
Lauda ducem et pastórem,
In hymnis et cánticis.

Quantum potes, tantum aude:
Quia major omni laude,
Nec laudáre súfficis.

Laudis thema speciális,
Panis vivus et vitális
Hódie propónitur;

Quem in sacrae mensa coenae,
Turbae fratrum duodénae
Datum non ambígitur.

Sit laus plena, sit sonóra,
Sit jucúnda, sit decóra
Mentis jubilatio.

Dies enim solémnis ágitur,
In qua mensae prima recólitur
Hujus institutio

In hac mensa novi Regis,
Novum Pascha novae legis
Phase vetus términat.

Vetrutámen nóvitas,
Umbram fugat véritas
Noctem lux elíminat.

Quod in coena Christus gessit,
Faciéndum hoc expréssit
In sui memoriam.

Docti sacris institútis,
Panem, vinum, in salútis
Consecrámus hóstiam.

Dogma datur Christiánis,
Quod in carnem transit panis,
Et vinum in sánguinem.

Quod non capis, quod non vides,
Animósa firmat fides,
Praeter rerum órdinem.

Sub divérsis speciébus,
Signis tantum, et non rebus,
Latent res exímiae.

Caro cibus, sanguis potus,
Manet tamen Christus totus
Sub utráque spécie.

A suménte non concísus,
Non confráctus, non divísus,
Ínteger accípitur.

Sumit unus, sumunt mille,
Quantum isti tantum ille,
Nec sumptus consúmitur.

Sumunt boni, sumunt mali:
Sorte tamen inaequáli,
Vitae vel intéritus.

Mors est malis, vita bonis;
Vide parís suptiónis,
Quam sit dispar éxitus.

Fracto demum Sacraménto,
Ne vacílles, sed meménto
Tantum ese sub fragménto
Quantum toto tégitur.

Nulla rei fit scissúra,
Signi tantum fit fractúra
Qua nec status nex statúra
Signáti minúitur.

ECCE PANIS ANGELÓRUM,
Factus cibus viatórum,
Vere panis filiórum,
Non mitténdus cánibus.

In figures praesignátur
Cum Ísaac immolator,
Agnus Paschae deputátur,
Datur manna pátribus.

Bone Pastor, panis vere,
Jesu, nostri miserére.
Tu nos pasce, nos tuére,
Tu nos bona fac vidére.
In terra vivéntium.

Tu, qui cuncta scis et vales,
Qui nos pascis hic mortales,
Tuos ibi commensáles,
Cohaerédes et sodáles
Fac santórum cívium.

Amen.

Alaba, alma mía a tu Salvador;
alaba a tu guía y pastor
con himnos y cánticos.

Pregona su gloria cuanto puedas,
porque Él está sobre toda alabanza,
y jamás podrás alabarle lo bastante.

El tema especial de nuestros loores
es hoy el pan vivo
y que da vida.

El cual se dio en la mesa de la sagrada cena
al grupo de los doce apóstoles
sin género de duda.

Sea, pues, llena, sea sonora, sea alegre,
sea pura la alabanza
de nuestra alma.

Pues celebramos el solemne día
en que fue instituído
este divino banquete.

En esta mesa del nuevo rey,
la pascua nueva de la nueva ley
pone fin a la pascua antigua.

Lo viejo cede ante lo nuevo,
la sombra ante la realidad,
y la luz ahuyenta la noche.

Lo que Jesucristo hizo en la cena,
mandó que se haga
en memoria suya.

Instruídos con sus santos mandatos,
consagramos el pan y el vino,
en sacrificio de salvación.

Es dogma que se da a los cristianos,
que el pan se convierte en carne,
y el vino en sangre.

Lo que no comprendes y no ves,
una fe viva lo atestigua,
fuera de todo el orden de la naturaleza.

Bajo diversas especias,
que son accidente y no substancia,
están ocultos los dones más preciados.

Su carne es alimento y su sangre bebida;
mas Cristo está todo entero
bajo cada especie.

Quine lo recibe no lo rompe,
no lo quebranta ni lo desmembra;
recíbese todo entero.

Recíbelo uno, recíbenlo mil;
y aquél lo toma tanto como éstos,
pues no se consume al ser tomado.

Recíbenlo buenos y malos;
mas con suerte desigual
de vida o de muerte.

Es muerte para los malos,
y vida para los buenos;
mira cómo un mismo alimento
produce efectos tan diversos.

Cuando se divida el Sacramento,
no vaciles, sino recuerda que Jesucristo
tan entero está en cada parte
como antes en el todo.

No se parte la sustancia,
se rompe sólo la señal;
ni el ser ni el tamaño
se reducen de Cristo presente.

He aquí el pan de los ángeles,
hecho viático nuestro;
verdadero pan de los hijos,
no lo echemos a los perros.

Figuras lo representaron:
Isaac fue sacrificado;
el cordero pascual, inmolado;
el maná nutrió a nuestros padres.

Buen pastor, pan verdadero,
¡oh Jesús!, ten piedad.
Apaciéntanos y protégenos;
haz que veamos lo bienes
en la tierra de los vivientes.

Tú, que todo lo sabes y puedes,
que nos apacientas aquí siendo aún mortales,
haznos allí tus comensales,
coherederos y compañeros
de los santos ciudadanos.

Amen.

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