El bosón de Higgs

No sé cómo acabará el descubrimiento del bosón de Higgs. Pero hay varias cosas que deberían tenerse en cuenta al respecto, porque son más que notables:

-a un animal (mono, chimpancé o lo que sea, por evolucionado que esté en la escala de los seres) le importa un pimiento de qué está hecho el universo. Porque no sabe qué es el universo, ni le interesa saberlo, a no ser que se pueda comer. Es poco humano el que dice "Vale, el mundo en que vivimos está lleno de esos bosones, ¿y?". Nuestro modo de vivir es preguntarnos cosas y que el mundo nos responda. Y saltar, de vez en cuando, del mundo a su Creador. Este último paso es lo más propio del hombre, y descubrimientos como el bosón de Higgs ayudan.

-invento, descubrimiento, hallazgo... Todas estas palabras dicen claramente que lo máximo que puede hacer el hombre es encontrar algo que ya estaba funcionando. En este caso es más simpático -si se me
permite la expresión, poco académica-, ya que se trata de encontrar algo que se dedujo teóricamente. Así que...

-El mundo es inteligible, se puede entender, y no se ha hecho inteligible a todos los seres (vid. número 1), sino a los seres inteligentes que lo pueblan. El bosón de Higgs no sabe que existe. Paco Pérez, labriego desconocido, sí. Y no es intrascendente su existencia.

-llamar bosón de Higgs a algo es propio del hombre, que coloniza, con su nombre, a las cosas que va descubriendo. Pero cualquier persona que tenga cerebro sabe que no hay más creación que una, y que nosotros hallamos, desvelamos, encontramos, inventamos... Nuestra manera de apropiarnos de algo es ponerle algo tan poco físico como un nombre.

-cuando muera Higgs, su bosón seguirá funcionando. El mundo sigue sin el hombre, pero no es lo mismo sin él. Está hecho para el hombre. Un gran filósofo lo llamaba "el jardín que Dios ha hecho para nuestro disfrute". No está mal. Eso implica una recta ecología, por supuesto: nadie destroza su propio jardín.

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