Comprar mi vida

Lo que es la vida y sus cosas.
Hoy he oído una frase que me ha hecho pensar y me he dicho: "tate, esto lo escribo hoy, que me gusta". 
Y luego he revisado mi mail y he comprobado que mi hermana ha escrito algo que puede tener que ver: esto

Ya cada cual compare.

Lo que yo he oído: "Nadie puede comprar su propia vida".

O sea, que nadie se ha dado la existencia; que somos, lo queramos o no, hijos: de uno y una. (Biología, hasta aquí). La pretendía autosuficiencia y autonomía moderna es una gran mentira. Y no de cualquier tipo. Es una mentira profundísima, porque roba la identidad personal que todos tenemos. El hecho, desnudo en lo que se puede, es este: no somos dueños de nuestro inicio, porque no estábamos.

Y ante este hecho, hay varias versiones. A mí me interesa recordar la judeocristiana-católica, con su parte sobrenatural y de revelación. No por nada, sino porque está perdida en la memoria de los tiempos, y es tan bonita... y porque las otras -la vigente en muchas operaciones médicas actuales- es fácil de sacar de ella: se quitan algunos aspectos, y aparece. 

Ahí va: cada hombre es un don. El hombre es la única criatura (ahí entra ya Dios como Padre -y no un mero triángulo con un ojo dentro- creador) amada por sí mismo, por ser quien es. Es más, es quien es por ser amada. Un acto de amor la genera. Suena fuerte porque es fuerte. Eso no quita que el espermatozoide y el óvulo tengan su papel imprescindible (u otras células, si hacemos ciencia ficción). Da igual. Por eso se habla de procreación. Es una palabra que tiene a Dios en su trasfondo. Cada ser humano es sagrado: intocable. Y un regalo, no alguien -o algo, en este caso- que uno puede exigir. El hijo no es un derecho, porque sería un medio. Y siempre es fin.

Si a esta visión se le quitan partes, aparecen otras manera de entenderlo. 
La fecundación in vitro -y demás técnicas- van demasiado lejos por ese motivo. Se pasa del deseo de tener un hijo, sano y bueno, al uso de cualquier medio para conseguirlo. Es el hijo como regalo para mí, no como don gratuito.





Lo que he leído era de un salmo. 
Aquí va el Salmo 49, entero, por si alguien quiere leerlo. Y aquí, un link.

1 Del maestro de coro. De los hijos de Coré. Salmo.

2 Oigan esto, todos los pueblos;
escuchen, todos los habitantes del mundo:
3 tanto los humildes como los poderosos,
el rico lo mismo que el pobre.
4 Mi boca hablará sabiamente,
mis reflexiones serán muy sensatas.
5 Voy a inspirarme para componer un proverbio,
revelaré mi enigma al son de la cítara.
6 ¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro,
cuando me rodea la maldad de mis opresores,
7 de esos que confían en sus riquezas
se jactan de su gran fortuna?
8 No, nadie puede rescatarse a sí mismo
ni pagar a Dios el precio de su liberación,
10 para poder seguir viviendo eternamente
sin llegar a ver el sepulcro:
9 el precio de su rescate es demasiado caro,
y todos desaparecerán para siempre.
11 Cualquiera ve que mueren los sabios,
necios e ignorantes perecen por igual,
 dejan a otros sus riquezas:
12 la tumba es su residencia perpetua,
su morada por los siglos de los siglos,
por más que hayan poseído muchas tierras.
13 Ningún hombre permanece en la opulencia,
sino que muere lo mismo que los animales:
14 este es el destino de los que tienen riquezas,
y el final de la gente insaciable.
15 Serán puestos como ovejas en el Abismo,
la Muerte será su pastor;
bajarán derecho a la tumba,
su figura se desvanecerá
y el Abismo será su mansión.
16 Pero Dios rescatará mi vida,
me sacará de las garras del Abismo.
17 No te preocupes cuando un hombre se enriquece
o aumenta el esplendor de su casa:
18 cuando muera, no podrá llevarse nada,
su esplendor no bajará con él.
19 Aunque en vida se congratulaba, diciendo:
«Te alabarán porque lo pasas bien»,
20 igual irá a reunirse con sus antepasados,
con esos que nunca verán la luz.
21 El hombre rico no reflexiona,
y muere lo mismo que los animales.

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