Otra teoría de la manzana podrida...

Se dice que una manzana podrida en un cesto pudre todas las demás.
Pero querría proponer un nuevo dicho, que es tan verdadero y práctico como el propuesto en las primeras líneas. Y más positivo y esperanzado.
Una manzana sana cura a las demás. Ya sé que en el estado natural no ocurre esto: las manzanas se pudren y san seacabó. No así en los hombres, no así. El buen comportamiento de uno puede cambiar la dinámica de un grupo entero: sea una clase, una familia, una amistad, un estado, el mundo. El bien se contagia, pero hay que ser natural y fuerte: persistente.
¿No fueron 12 pescadores los que cambiaron el mundo? No, fueron menos: alguno era banquero. Con los días que corren, poca broma con esa profesión...

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