Gino Bartali o el éxito deportivo como excusa para ser un héroe en toda regla

El viernes pasado, gracias a una propuesta de un amigo, pude ver un documental tremendo: uno de los programas del Informe Robinson. El link del programa, aquí.
No puedo asegurarme de que nadie vaya a verlo. Si no, lo haría. Son 25 minutos. No sobra ni uno.
Victorias deportivas en que el ciclismo se apellida heroico. Y con razón, por lo que se ve en las imágenes.
Y victorias humanas de mayor trascendencia: con la excusa de que iba a entrenarse, pasaba documentos falsos que salvaron más de 800 vidas de personas judías, que en aquella época estaban siendo injustamente perseguidos.
Su fama, conseguida en el deporte, hacía que los guardias de los controles no le detuvieran, sino que se limitaran a saludarle o a pedirle autógrafos. A base de "paseos" diarios de 300 km, logró lo que ya hemos dicho.
Fue enterrado con un sayo franciscano, por su gran sentido religioso. Lamento no recordarlo de memoria, pero era algo parecido a "cuando muramos, no nos llevaremos nada: la última camisa no lleva bolsillos".
Eso, un tipo que, nacido en 1914, ganó el  Tour de Francia en 1938 y 1948 (con 34 añazos), tres Giro de Italia 1936, 1937 y 1946 (con 32 años). Con Mussolini, Hitler y las guerras.

Compensa ver el documental.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Molt bo! Em sembla que ara que falten models, persones com Bartoli són més necessàries que mai. L'home que va salvar 800 vides amb el triangle de la seva bici i sense dir-ho a ningú. Gràcies Jose.