Un homenaje a un héroe anónimo

El martes conocí la historia de un héroe: Elías Jordán.

¿Quién es Elías Jordán? Por lo visto hay un chaval que hace videos y los cuelga el youtube. Pero hay otro. A ese me refiero. 

Lleva 52 años en una leprosería, ayudando y atendiendo a los leprosos en lo posible. Sacándolos de la exclusión desde Agua de Dios, en Colombia. Es un sacerdote salesiano, ya mayor y bastante sordo. Lo conocí en el Tibidabo, Barcelona. 

Su historia, así de breve fue el resumen que nos dieron (y tampoco hace falta decir más), me conmovió. Lógicamente, uno piensa en sí mismo y en lo que hace por lo demás. Fuera del irse allí a ayudar, pensé en tres cosas, genéricas (y en alguna concreta que no pienso desvelar aquí, por supuesto). Primera: en ese "no hace falta decir más". Su vida habla por él. Un sacerdote salesiano que pone en práctica de esa concretísima manera lo que cree. Segunda: cuando el pobre se muera, otro irá en su lugar. Tercera: aquí también hay leprosos y excluidos, por mucha tarjeta de crédito y pelo rubio engominado que tengan. Hay pobrezas mayores que la falta de salud. Si solo tienes dinero, qué poco tienes.
Esperemos que en la época de internet no se nos olviden estas contundentes lecciones, mucho más educativas que tantas conferencias.

Ahí está el bueno de Elías Jordán. Y aquí, este pequeño homenaje, que estas historias impresionantes nunca salen en los diarios.


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